Costoso cambio de piel

Tony Pérez
Periodista y profesor universitario

No hay problema que gravite más en el deterioro de la imagen pública del Gobierno y el oficialista Partido de la Liberación Dominicana que el engreimiento y el desenfreno de parte de los funcionarios públicos, incluidos síndicos, regidores y legisladores.

Me dirá usted que no, que pesan más el incumplimiento de promesas electorales, la situación económica y la delincuencia los apagones de Celso Marranzini (antes de Radhamés Segura, Temístocles Montás, César Sánchez, Macorís, Julio Sauri).

Pero resulta que el dominicano ha aprendido a sobrellevar esa pesarosa carga, quizás porque le viene de gobierno en gobierno con sus respectivos picos altos, dependiendo de la coyuntura.

Lo que no ha asimilado el ciudadano de aquí es la soberbia y el usual desafío a los periodistas y medios que enarbolan como bandera algunos de los ejecutivos del gobierno central, congreso y ayuntamientos.

Ellos confunden el poder, del cual distan años luces, con un efímero cargo público. Y esa desviación conceptual grave los hace asumir poses, cambiar la piel, parar sus narices para no olfatear el olor de la pobreza y tratar de apabullar, con las fuerzas que da el dinero del pueblo, a quien ose disentir de ellos, incluidos periodistas que no obedezcan a sus designios. Son negreros mientras no llega la campaña, la hora de sobreactuar representando personajes sencillos y humildes que, cuando nadie los vigila, se lavan las manos con alcohol para descontaminarse.

Un ejemplo de cuan pertinente es la advertencia de no pelearse con periodistas y medios que hizo el Presidente Leonel Fernández, es la campaña de descrédito montada por el ayuntamiento de Tenares en contra de Carmen Gil, José Luís Polanco y Raquel Ortega; periodistas que, con apego a la ley 200-04, solo han cometido “el grave delito” de solicitar información de carácter público, no confidencial, que el síndico Emanuel Escaño está obligado a ofrecer, si respeta las normas de la función pública.

La respuesta ha sido una, con diversos matices: la descalificación y el desmentido, con el más manido de los recursos políticos, que es atribuir la petición de los documentos oficiales a un mandato luciferino y a chantajes.

Se trata de una soberbia irresponsabilidad que apuesta a la eliminación moral y laboral del escenario de la provincia Hermanas Mirabal de tres periodistas jóvenes que solo han querido construir sus propios caminos en una profesión desdibujada donde abundan los mercenarios de la palabra.

Eso sí. Aunque sus áulicos le simulen lo contrario y le cantaleteen la victoria final frente al batallón compuesto por tres simples periodistas no conocidos como “pidepesos”, pienso que el joven síndico del municipio nordestano comete el error de su vida por pleito tan estéril e irracional, para él y para la imagen del Gobierno y el partido que lo sustenta.

El antecedente de su pírrica victoria, hace tres años (diferencia de nueve votos), lo debería llevar por un rumbo con una piel preñada de cordura y sencillez, a menos que quiera ayudar a echar por la borda los logros que, con esfuerzos de 36 años, obtuvo el ahora oficialista PLD.

tonypedernales@yahoo.com.ar

Publicado en www.noticiassin.com
Fuente: Pluma Libre