Dedé Mirabal:"La familia reclamó cadáver de Rufino"
27 de febrero, 2010. 6:10 Pm
Por Raquel Ortega
Como mentirosa consideró Dedé Mirabal a Angelita Trujillo, quien acusa en su libro-memoria a Luís Amiama Tió, Pupo Román y Segundo Imbert Barrera como los responsables del asesinato de las tres Hermanas Mirabal. Entrevistada el 27 de Febrero, en el programa Cuestión de Dos, por TVS, canal 22, de Tenares, reveló que trajo el cadáver del chofer del vehículo, Rufino de la Cruz, junto a los de sus hermanas, pero que la familia lo requirió. Aunque opinó que sus restos no están en el panteón, como muchos reclaman, porque él, como ella, no fue un héroe. Reconoció sin embargo el gesto de acompañarlas cuando en la casa no había vehículos disponibles a la hora del viaje hacia la cárcel de Puerto Plata, donde estaban presos los esposos de las muchachas.
Preguntas realizadas a Bélgica Adela Mirabal Reyes (Dedé) en Cuestión de Dos:
P. Hay toda una controversia en torno al libro de Angelita Trujillo que destaca a su padre Trujillo y revela que no fue él el quién mandó a matar a sus hermanas, Las Mirabal. Escuchábamos a Minou y Jaime David (sus hijos) expresándose en los medios nacionales y decían que eso era parte de la democracia. Nos gustaría escuchar su opinión.
R. Realmente yo no te puedo dar una opinión tan concreta, porque yo ni siquiera he leído los periódicos; yo estaba en una reunión de rehabilitación en la capital; si sé que se habla de eso. Pero ahora más que nunca estoy contenta de haber escrito mis memorias, porque el que las lee, sabrá cómo pasó todo.
P. ¿Pero Angelita dice que no fue Trujillo quien asesinó a sus hermanas sino Pupo Román, Segundo Imbert Barrera y Luís Amiama Tió?
R. Mentira, muy falaz; en este país todo el mundo conoce la historia, aunque hay detalles que no se saben… Por ejemplo yo recibí 70 mil 100 personas en el 2009 y a todas le hablo de eso. Así que este país está muy bien documentado. Trujillo le dio la orden a Pupo Román y éste a Candito Torres (Creo que es el único que está vivo), y luego éste se la dio a Víctor Alicinio Peña Rivera, quien era el jefe del SIM (Servicio de Inteligencia Militar) en Santiago, y éste buscó a las personas capacitadas para hacer un crimen de esa forma.
P. ¿Usted cree que como Angelita hay otras personas, hay un renacer del trujillismo?
R. Creo que no. No de hecho. Yo a veces tengo una expresión. A veces tú te das un tropezón y dices un improperio, una mala palabra… ¡Qué venga otro Trujillo! Lo dices sin examinar la conciencia. Hablar por hablar eso es lo que pienso.
P. ¿La democracia debe ser tan ilimitada que permita la promoción de una tiranía tan nefasta, es bueno que esto pase?
R: Si hay una ley que lo permite, diríamos que es correcto; pero no es lo más saludable para la juventud de hoy. Pero la juventud no lee confiada en los avances de la Internet pero eso no graba tanto como la lectura en la época nuestra…
No es lo más aconsejable. Lo que pasa es que ella (Angelita) parece fuera de tiempo porque Luis Amiama Tió vivió mucho tiempo y murió en su cama ¿Por qué no lo acusó?
Por qué ella no habla no habla de su hermano Radhamés que desapareció, se dice, por las drogas. Siempre digo: “voces necias, oídos sordos”. Creo que nuestro pueblo está bien documentado de lo que aquí ha pasado y de lo que la juventud no puede permitir para que no vuelva a pasar. Por eso yo me he dedicado a mantener vivo el sacrificio no de mis hermanas solo, sino de toda una generación que dio su vida para que tengamos la libre expresión y acción.
P: Hay quienes han pedido que se declare no grata a Angelita. El viceministro de educación, Luis de León y la Fundación Hermanos de la Maza piden aprobar una ley especial que declare no prescritos crímenes de tiranía.
R. Sí, porque el único crimen no fue el perpetrado contra mis hermanas; fue el más grande y el que yo diría que rebosó la copa. Recuerdo que Antonio de la Masa dijo: “Aquí no hay hombres, si están matando a las mujeres”.
P. Un grupo de instituciones y personas antitrujillistas rechazaron la presentación en el país del libro de “Trujillo, Mi padre”.
Usted ha dicho en esta conversación algo muy importante, la juventud de hoy no lee mucho y debemos leer nuestra historia para poder hacernos un juicio de valor. Pero hablemos de su libro Vivas en su Jardín, Memorias puesto en circulación el 28 de abril del año pasado. ¿Qué podemos encontrar en él?
R. Realmente voy a cumplir 85 años el 1ero de marzo y consideré que uno puede en cualquier momento dar ese viaje que todos vamos a dar (la muerte). Pensé… Yo voy a escribir las memorias; aunque se han escritos muchos libros sobre la vida de las muchachas y de la tiranía. Escribí las memorias porque un testimonio que yo diera era concreto, real, porque yo lo viví y todavía tengo suficiente memoria y energía para hablar de eso.
P ¿Quién mejor para contar la historia que quien la vivió?.
R. Lógico, yo le he dedicado todo mi tiempo a recibir miles de niños, adolescentes y, las personas mayores dicen: ¡Caramba! Yo quise venir (al Museo de Las Mirabal) porque voy a cumplir 80 y pico de años y no había venido. O sea, he notado hasta en esas personas una reacción. Pero, por qué uno no viene aquí a dar apoyo a ese sacrificio de una generación, repito, que eran jóvenes patriotas que no estaban detrás de un cargo o empleo político. No, estaban luchando para que en nuestro país haya una verdadera democracia.
P. Vivas en su Jardín, su libro, cuenta con 340 páginas, 32 de fotografías familiares.
R. En eso tuvo que ver Minou, ella es licenciada en Filología. Ella le dio una forma que fuera fácil de entender. Lo dividió en niñez, adolescencia, tragedia y luego la muerte de mis hermanas.
P. Cuénteme de la participación de Julia Álvarez.
R. Excelente escritora. El primer libro que se escribió en inglés sobre Las Mirabal lo hizo ella y ha sido el más vendido.
La editora me dijo que con el libro “Vivas en su Jardín”, cuando lleguemos a 50 mil vendidos, lo traducirán al inglés y la venta va bastante buena.
P. ¿Por qué vivas en su jardín?
R. Bueno, ese nombre se lo puse porque cuando el arquitecto que diseñó las tumbas de mis hermanas me dijo que dijera algo y yo dije: Siempre vivas en su jardín. Ellas están en el árbol, en las piedras, en las flores. Por eso le puse así.
P. ¿A cuál de ellas le gustaba más sembrar flores?
R. A todas. Minerva era fanática, Patria peor y María Teresa lo mismo. Aunque la vida de María Teresa fue muy corta, murió a los 25 años; vivió y caso donde hoy está el museo.
Yo vivo en eso, amo las flores. Me levanto de 7 a 7 y 30 a.m. veo las flores le digo al muchacho que le eche mas tierra, luego llego al museo, converso con un grupo, cuando este se retira vuelvo a ver las flores, no tengo otro tema. Así es con las fotografías, todos los niños me hacen preguntas de por qué las mataron. Yo les hago siempre una anécdota… no es la historia de Caperucita y Blanca Nieves,. Ellas se halaban los cabellos y peleaban. ¡Ah! Sí, sí, sí, para no crearle un mito. Ellas eran seres humanos como ellos. Nosotros recibimos más del 60% adolescentes y niños. Porque hubo una época que no se podía hablar. Ya hay plena oportunidad de expresión y acción.
P. Y hay tanta que se permite lo de Angelita…. ¿Qué ha sido lo más importante tras la muerte de sus hermanas, que terminó con la tiranía sangrienta y fue motivo para que hoy tengamos un Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer (25 de noviembre)?
R. Se rebosó la copa. Trujillo duró 6 meses más después de la muerte de las Mirabal, pero quedó con problemas mentales; tanto así que hubo que buscarle un siquiatra brasileño para que lo atendiera, eso fue el 6 de marzo de 1961. Lo llevaron frente a la casa de Patria en Conuco y todo el mundo fue a rendirle homenaje. Él obligaba a esto.
Quiero decirte: Hoy es un día muy especial además de ser el día la Independencia Nacional (27 de Febrero). Patria hoy cumpliría 86 años. Quien le diría a mi padre que ella iba a ser madre de la Patria.
P. ¿Cómo recuerda a Rufino de la Cruz?
R. Había orden de ver a nuestros esposos…. Siempre digo que la hora es la que mata. A qué fue él, a acompañar a las muchachas. Solo podían verlos las dos mamas y ellas dos. Hubo una primera visita, las dos mamas y en el segundo viaje decía mamá: ¡Ay Patria! ¡Ay Patria!, La orden está dada, no pueden andar juntas….
Que resulta, en mi casa se habían llevado todos los vehículos. El tirano se adueñaba de todo, y un amigo nuestro don René Bournigal nos prestó su jeep que lo manejaba Rufino de la Cruz. Minerva habló con él y aceptó acompañarlas. Yo diría que él se iba a morir ese día.
Quiero aclarar una cosa: mis hermanas están enterradas en mi casa, pero ahí solo pueden estar los héroes, eso tiene unos trámites del Ejecutivo y las Cámaras. ¿Por qué Rufino no está ahí? Él no fue un héroe, yo tampoco estaré ahí cuando muera, eso tiene sus limitaciones.
Pero cuando yo traje los cadáveres de las muchachas, traje el de Rufino, y sus familiares dijeron: necesitamos nuestro cadáver, y yo cumplí con ese deseo. Quiero aclararlo porque se puede creer que es una discriminación. Como estamos en la tierra de ellos (Tenares, prov. Hermanas Mirabal), es bueno dejarlo claro.
P. ¿Podríamos esperar otro libro sobre las hermanas Mirabal?
R. Bueno, yo creo que con este está bien, aunque se han escrito muchos libros que no dañan la memoria de las muchachas, pero yo quería algo que fuera exactamente verídico.
P. ¿Vivas en su jardín, la fuerza de una memoria está disponible en la provincia?
R. Claro, en todas las librerías del país y en el Museo Hermanas Mirabal.
P. Hoy día se habla mucho de la pérdida de valores en todos los ámbitos, se culpa a la familia, ¿qué usted opina?
R. A veces yo digo quizás el avance ha sido más rápido de la cuenta en cuanto a tecnología y hemos olvidado la esencia.
P. ¿No hemos estado preparados para el avance tecnológico?
R. A veces, no.
Si quiero dar un mensaje a las madres:
Las madres no pueden perder su rol de madres, tienen que estar pendientes en la formación de sus hijos. Dedicarle un tiempecito, ya sea los domingos o en el desayuno, en la noche. Porque el padre tiene más obligaciones. Además, las madres deben ver con quiénes salen sus hijos, ya que la familia es la base de la sociedad y en nuestro país tiene una particularidad que es pequeña y unida. La gente se conoce, las familias del norte conocen las del sur. Siempre les digo a los extranjeros que el dominicano es muy solidario.
Los jóvenes son el futuro de este país; ellos tienen que conocer la historia para que no se vuelva a repetir. O sea, “los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla”.
Muchas gracias, doña Dedé Mirabal.
Doña Dedé Mirabal junto a la periodista y Raquel Ortega.
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