Primera Marcha Mundial culmina con éxito
La primera Marcha Mundial ha sido “la mayor manifestación sobre la Paz y la No Violencia de la historia y la primera a escala planetaria”, expresaron sus organizadores. En el evento hablaron los activistas que recorrieron el mundo difundiendo los postulados de la campaña. A las 18 comenzó su testimonio Rafael De la Rubia: “Esta marcha es un efecto demostración, adelanto de otras grandes acciones transformadoras de la humanidad”, dijo el portavoz internacional de esta iniciativa, en su discurso de cierre en el Parque de Estudio y Reflexión Punta de Vacas, el mismo lugar donde fue anunciada en noviembre de 2008, en el Simposio del Centro Mundial de Estudios Humanistas.
En la marcha han participado cientos de miles de personas, más de tres mil organizaciones y un grupo de casi 100 marchantes, integrantes de distintos equipos base que realizaron distintos recorridos: intercontinental, Medio Oriente y Balcanes y África suroriental. En su trayecto pasó por más de 400 ciudades, 90 países y se han recorrido cerca de 200 mil kilómetros durante 93 días.
En su recorrido por los distintos países, han sido recibidos por el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, por Premios Nóbel, presidentes de gobiernos, parlamentos y cientos de alcaldes. Pero el recibimiento también ha sido popular; Dos casos ilustrativos fueron los casi 80 mil jóvenes que recibieron al Equipo Base Intercontinental en un concierto de música en Chile y 12 mil escolares en Filipinas, entre tantas otros eventos masivos.
Respecto al día a día de los marchantes, los alojamientos han sido algunos confortables, otros bastante austeros: monasterios budistas, casas improvisadas, hasta en un refugio antiatómico han dormido los marchantes. Han tenido amenazas de tsunami, terremotos, tifones y marchado con temperaturas de 40 grados y a bajo cero.
En el recorrido, se han encontrado con gentes sin casa por tifones en Filipinas, hibakushas sobrevivientes de la bomba de Hiroshima, millones de familias rotas por guerras en Corea o Palestina. Han visitado numerosos monumentos a los millones de muertos en guerras de Europa y Asia, lugares donde se practicó la tortura, fronteras conflictivas entre India y Pakistán, Israel y Palestina, los Balcanes, en Tijuana, la frontera de Estados Unidos y Méjico. Han visto niños trabajando en Asia, África y América; mujeres maltratadas por todo el mundo. “En el recorrido nos ha pasado de todo, momentos de gran sentido, donde convergían las demandas del pasado con las aspiraciones del futuro. Momentos de una conexión con la gente que permitía comunicarnos sobrepasando idiomas, culturas, razas y creencias”, expresó De la Rubia en el acto final, que también es coordinador de la asociación Mundo Sin Guerras, convocante de la marcha.
Tomado de: http://marchamundialrepublicadominicana.blogspot.com/
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